Llega un momento en la vida en el que no podemos recuperarnos de otra ruptura. Aunque esa persona nos fastidie el 60% del tiempo, no podemos vivir sin ella, aunque se despierte todos los días estornudándonos en la cara… aunque bueno, nos gustan más sus estornudos que los besos de cualquier otro.
Exactamente ! No hay palabras mas justas !
ResponderEliminarte Sigo! Me encanto la entrada (: te Espero Estas invitada a pasar por mi blog, cuando desees (:
Besito.