- Solíamos hablar de nuestro futuro, de lo perfecto que sería. ¿Recuerdas?
- Sí.
- ¿Qué ha pasado? ¿Cuándo se fastidió todo? Esto no es lo que tenía que pasar. Ya no sé quién soy ni que se supone que debo hacer. Me siento tan...
- Perdida... ¿Recuerdas cuando me hacías ver una y otra vez tus películas favoritas? Me volvías loco.
- ¿Eso es una frase de ánimo?
- Y por fin te pregunté por qué te gustaba ver películas que ya habías visto. ¿Y recuerdas qué me dijiste?
- Me gustaba saber como van a acabar las cosas...
- Exactamente... y muchas veces eso es lo único que no se puede saber.
Yo no quiero escuchar, tú no quieres oír.
Es precioso, me encanta.
ResponderEliminarPor supuesto... TE SIGO. :)
Pásate:
http://dandolevueltasalmundoo.blogspot.com/
Me encanta esta entrada :)
ResponderEliminarTe has ganado a una seguidora más!
Pásate por el mio si quieres...
http://dos-mundos-distintos.blogspot.com/