Hoy, me he parado a pensar en mi vida. De el día en el que nací, no me acuerdo. Ni tampoco me acuerdo de lo que comí el día en el que hice 4 años, ni del color del pelo de las barbies que me regalaron unas Navidades. No me acuerdo del primer día de colegio, tampoco me acuerdo del nombre de mil y una personas que han pasado por mi vida. No me acuerdo de las veces que le insistí a mi madre para que me comprase mi primer móvil, ni me acuerdo de el número de pie que tenía en mi primera comunión, ni del día que me compró mi madre mi primer sujetador. ¿Pero sabes de lo que sí me acuerdo? De cada vez que he cometido alguna locuras un sábado por la noche, de las veces que me he reído con mis amigas, de la primera vez que mostrarte interés, de cómo cuando era pequeña mi madre me abrazaba las noches que hacía frío. De cuándo probé mi plato favortio, del número de miembros que forman mi familia, de la historia de mi libro favorito, de películas que me marcaron de pequeña, de las de ahora, o de las letras de canciones que podría estar escuchando una y otra vez. No sé por qué, pero siempre me he acordado de las cosas que realmente merece la pena recordar, no me acuerdo de las mil veces que he llorado por idioteces, sin embargo sí me acuerdo de quien me hizo llorar. No me acuerdo ''amores'' que han pasado por mi vida, si no de quién realmente fue importante, y de quien realmente hoy está a mi lado. No me acuerdo de esos amigos de una semana que tuve, aunque pudieron ser demasiados, pero sí me acuerdo de los amigos que me ayudaron en los momentos difíciles. Y hoy, pensando, me he dado cuenta de que tengo mucho por vivir, mucho por recordar y mucho por olvidar, y siempre se quedará lo bueno en mí.. Las cosas que debo recordar.
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